La Fascinación de lo Incomprensible
Camilo Barboza-Soto
La producción del artista mexico-venezolano Camilo Barboza-Soto (1983) es un relato de viaje transdisciplinar y trashumante. Práctica de campo poética y vivencial donde se reconcilian dos perspectivas: la sofisticación del ojo entrenado de un adulto y la mirada naïf y curiosa de un niño. En la encrucijada latinoamericana de lo global y lo local, ¿cómo explicar una obra sellada por los desplazamientos?
Humboldt latinoamericano y millennial que va del mediterráneo al medio oriente, Camilo es un paseante (ya sea en las calles del Centro Histórico de la capital mexicana, o en la frontera colombo-venezolana) cuya obra se construye de fragmentos de vida, de los retazos que atesora en su andar. Precisamente, el drama identitario de la diáspora venezolana como resultado de la dictadura es el núcleo temático de su videoinstalación Aurora - Archivo familiar (2023). Un mosaico de carnets identitarios datados del periodo álgido de la diáspora. Retratos cuyas historias anónimas y lazos consanguíneos confrontan al espectador en un ejercicio de postmemoria y desarraigo, donde, si bien no todas las imágenes atañen directamente al artista, su reconfiguración y manipulación sirven para dotar de sentido a la ausencia.
El ejemplo anterior ilustra la compleja relación de Barboza-Soto frente a la imagen fotográfica: le sirve, por un lado, de testimonio y posicionamiento político; por el otro, instaura una marcada tesitura melancólica en toda su producción. Si bien su creación atraviesa una rica gama de técnicas y formatos, sobresale el empleo del lente: fotos intervenidas, fotografías expandidas o simplemente post-fotografía. Su mirada yace siempre al acecho de las ruinas en potencia que le sirven, posteriormente, para crear nuevas combinatorias.
Las naturalezas muertas en técnica mixta de Barboza-Soto surgen de modificaciones tan sutiles como precisas (acaso un reflejo de su trato y expresión, rasgos de su personalidad que se traslucen en el uso de los materiales): una discreta aplicación de óleo, una alteración delicada de la impresión. Sobreimposiciones, roturas, adhesiones. Son gestos que nos invitan, más que a consumir la imagen apresuradamente, a instaurar una pausa, a afinar la percepción.
Recientemente, su producción se ha encaminado hacia el terreno de la ficción especulativa en una serie de orquídeas-cyborgs realizadas con Inteligencia Artificial que posteriormente imprime en papel, aluminio y Polaroid. Dispositivos que cuestionan los límites de la realidad frente a la tecnología y, al mismo tiempo, desmontan la óptica y lógicas coloniales que sostienen al exotismo. Si bien persiste una distancia crítica frente a lo exótico (como lo hizo, por ejemplo, al manipular los cómics de Tarzán de Edward Rice Burroughs o cierta iconografía vernácula de su país): el artista no escapa al poder seductor que ejercen estas imágenes. En un plano más íntimo, estas flores melancólicas se revelan como metáforas de la nostalgia y el deseo de aferrarse a la juventud. Al manipular fotos antiguas o souvenirs, postales y otro tipo de imaginería kitsch, ¿qué hace el artista sino fosilizar el pasado para la eternidad?
Jardín botánico imposible, las orquídeas de escamas de Barboza-Soto son un trampantojo que continúa la línea del artista catalán Joan Fontcuberta en su serie en blanco y negro Herbarium (1984). Sin embargo, si en ambos casos se plantea la hibridación, allí donde Fontcuberta cuestiona la veracidad de la fotografía, Barboza-Soto se deleita en la condición espuria de la imagen, el goce en la falsedad, el deleite de cultivar un invernadero imposible no exento de sensualidad.
Leer mas del texto por Juan Pablo Ramos aquí
Camilo Barboza-Soto (1983) es un artista contemporáneo mexico-venezolano. Realizó estudios de Arquitectura en la Universidad Rafael Urdaneta (Maracaibo), cursó Diseño Gráfico en el Inst. Superior de Talavera (Maracaibo) paralelo a esto se preparó en los talleres libres de la Escuela Superior de Artes Neptalí Rincón (Maracaibo). En 2010, cofunda y codirige Al Borde (Maracaibo) una plataforma dedicado al desarrollo y exposición del arte contemporáneo.
En el 2011, obtiene el 1er Premio Salón jóvenes FIA (Caracas). En 2012 cursa el seminario “A Idéia de Metacuradoria" en el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de São Paulo (São Paulo). Durante 2012 y 2013 recibe la beca otorgada al espacio de arte contemporáneo Al Borde por la Fundación Cisneros / Colección Patricia Phelps de Cisneros (New York) en su programa de apoyo a organizaciones culturales en América Latina.
En 2016, gana la beca SOMA de la Fundación Cisneros / Colección Patricia Phelps de Cisneros (New York). Barboza-Soto colaborado como gestor cultural en Mollusca (Caracas) y como Codirector de Aramauca (Chiapas). Recientemente su obra fue reseñada en los libros Nuevo País de las Artes, Editorial Banesco y en Panorámica - Arte Emergente en Venezuela, 2000-2012 de Telefónica.
Barboza-Soto ha participado como artista en residencias como Radio28 (CDMX), Imán (CDMX), Soma (CDMX), Zona Seis (CDMX), Artista Novos / Cidade da Cultura (Galicia). Ha exhibido en galerías, museos y salas de arte de Ciudad México, Bogotá, Berlín, Santiago, Hamburgo, Madrid, Miami, Caracas, Lima, Sao Paulo, Bogotá, Buenos Aires, Maracaibo, New York, entre otras.
Actualmente vive y trabaja en Ciudad de México.
Juan Pablo Ramos (Ciudad de México, 1993) es Maestro en Letras por la UNAM. Autor del diario Emerson en Tijuana (Máquina de Aplausos, 2019) y de la novela juvenil La mítika mákina de karaoke (FCE, 2022). Sus ensayos se han publicado en Letras Libres, Tierra Adentro y Nexos. Ha colaborado en Montez Press Radio, House of Vans, Dover Street Market París y el Museo Rufi no Tamayo. Ha sido beneficiario del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales en el área de Ensayo Creativo (2023-2024). 4 Donna J. Haraway, Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno, Ciudad de
México, Consonni, 182.