RARA AVIS
revista mural de ornitología urbana
RARA AVIS, del latín que significa literalmente “ave rara" y se emplea con el sentido de "persona o cosa excepcional o difícil de encontrar". Debe de usarse en femenino, género que corresponde al sustantivo avis (ave), incluso en referencia a entidades de género masculino: una rara avis. Es invariable en plural.
-Diccionario panhispánico de dudas, Real Academia Española
STILL
There are still birds, still things coming to life in unexpected ways. Still nights and days.
Nocturnal, diurnal. Circadian rhythms scratching an itch at the back of the throat. Still family, still friends. Still love
slapping you silly with its rubber tongue, salt that makes your stomach sing a psalm, palettes of rusted foliage, stray bees in November, still buzzing in the lavender.
-Marc Alan Di Martino
TODAVÍA
Todavía hay aves, todavía hay cosas que despiertan a la vida de maneras impredecibles. Todavía hay noches y días. Nocturno, diurno. Ritmos circadianos rascando una comezón al fondo de la garganta.
Todavía hay familia, amigos, amor que te cachetea torpemente con su lengua de hule, sal que provoca al estómago cantar un salmo, palés de follaje oxidado, abejas vagabundas en noviembre, que todavía zumban en la lavanda.
-Marc Alan Di Martino
RENATO ORNELAS
(1975)
Vivo y trabajo en la Ciudad de México. A lo largo de mi carrera he conjugado diversas disciplinas: cine, artes visuales, música, dibujo, pintura y performance para construir mi cuerpo de trabajo.
Más que estudiante fui un turista en la carrera de Ciencias Comunicación en la Universidad Iberoamericana, el programa de cine en UCLA Extension y el Programa Educativo de SOMA. Tengo un sueño recurrente en el que soy una ballena recién varada en la playa que ha comenzado a morir mientras una muchedumbre, que se dividen en dos grupos, es testigo del evento.
Por un lado están los que se toman selfies, los que usan mi fúnebre y cretácea inmensidad como escenografía de fondo para acumular likes y seguidores a mansalva. El otro grupo está formado por aquellos que intentan salvarme; en realidad ambos aprovechan -el Drama de la Naturaleza- para tomarse fotos. Sin embargo nadie imagina que yo vine a esta playa con la intención de morir e hincharme hasta explotar y que mi hedor putrefacto se mezcle con la brisa del mar durante un hermoso atardecer.